La salud dental es esencial para nuestra calidad de vida, y las caries no solo afectan la estética, sino también la funcionalidad de nuestra sonrisa. Cuando el daño es severo, una reconstrucción dental puede ser la mejor solución para recuperar la salud y confianza. Pero, ¿qué implica este procedimiento y cuánto puede costar? Aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre el precio de una reconstrucción dental.
¿Qué es una caries?
La caries es una enfermedad crónica y progresiva que afecta tanto a los dientes de leche como a los permanentes. Consiste en la destrucción de los tejidos del diente debido a los ácidos producidos por las bacterias de la placa dental. Es una de las enfermedades más comunes en el mundo, afectando al 90% de los adultos mayores de 35 años en España. A pesar de ser tan prevalente, su prevención es sencilla si se toman las medidas adecuadas.
La caries comienza atacando el esmalte, la capa más externa del diente. Si no se trata, penetra en la dentina, el tejido subyacente más poroso, y puede llegar hasta la pulpa, donde se encuentra el nervio. A medida que avanza, se hace más dolorosa, dificultando funciones básicas como comer o incluso hablar.
¿Qué provoca las caries?
La caries no aparece de la nada; es el resultado de una combinación de factores:
- Acumulación de placa bacteriana
La placa bacteriana es una película formada por bacterias y restos de alimentos que se adhiere a los dientes. Existen dos tipos principales:
- Placa cariogénica: Relacionada directamente con las caries, genera ácidos que desmineralizan los dientes.
- Placa periodontopatógena: Causa problemas de encías como gingivitis y periodontitis. - Dieta rica en azúcares
Los azúcares son el alimento preferido de las bacterias de la placa. Al metabolizarlos, producen ácidos que bajan el pH de la boca, favoreciendo la desmineralización del esmalte. - Sequedad bucal (xerostomía)
La saliva es uno de los mejores aliados contra las caries, ya que neutraliza los ácidos, remineraliza los dientes y elimina restos de comida. Cuando su producción disminuye debido a medicamentos, enfermedades o tratamientos como la radioterapia, el riesgo de caries aumenta significativamente. - Factores genéticos
Algunas personas son más propensas a desarrollar caries debido a su genética. Esto puede incluir esmalte más débil, flujo salival reducido o un pH salival menos favorable. En estos casos, es fundamental adoptar medidas preventivas personalizadas.
Tipos de caries
Conocer los diferentes tipos de caries ayuda a entender la gravedad y el tratamiento necesario:
- Caries del esmalte
Es la etapa inicial y afecta únicamente a la capa externa del diente. Suele ser asintomática y se detecta en revisiones rutinarias. - Caries dentinaria
Cuando la caries progresa al tejido subyacente, comienza a causar sensibilidad al frío y, a veces, dolor. La dentina es más porosa que el esmalte, lo que facilita el avance rápido de la infección. - Caries pulpar
En esta etapa, la caries ha alcanzado la pulpa, donde se encuentran los nervios y vasos sanguíneos. Los pacientes suelen experimentar dolor intenso y, si no se trata, la infección puede extenderse a otras áreas. - Caries rampante
Se trata de un tipo de caries agresiva que avanza rápidamente, afectando múltiples dientes en poco tiempo. - Caries recurrente
Aparece en dientes previamente tratados, normalmente debido a empastes mal realizados o al descuido en la higiene.
¿Cómo se tratan las caries?
El tratamiento depende de la extensión del daño. Aquí te explicamos las opciones más comunes:
- Pastas remineralizantes
Son útiles en caries muy incipientes, ayudando a fortalecer el esmalte y detener su avance. Sin embargo, solo son efectivas en las etapas iniciales. - Obturaciones (empastes)
Este es el tratamiento más común. El dentista elimina el tejido cariado y rellena la cavidad con resina del color del diente. Aunque es un procedimiento sencillo, requiere precisión para garantizar la durabilidad. Es un tratamiento que se realizado a mano alzada en la propia consulta. El precio de este tratamiento es de 80 euros. - Reconstrucciones
Se utilizan en casos donde la caries ha destruido una parte significativa del diente. Incluyen porciones interdentales y por lo tanto requieren mayor tiempo de trabajo, así como aislamiento mediante un dique de goma. Este tratamiento también se realiza a mano alzada por el dentista. Actualmente, el precio de este tratamiento es de 105 euros. - Incrustaciones
Cuando la destrucción es mayor, se recurre a incrustaciones realizadas en un laboratorio dental. Este método asegura un ajuste perfecto y mayor resistencia a largo plazo. Se suele realizar en caries extensas y siempre que se realiza el tratamiento sobre un diente previamente tratadado con un empaste. La incrustación tiene un coste de 400 euros que incluye a la reconstrucción previa de la porción dañada del diente conocida como Build up. - Endodoncia
Si la caries ha alcanzado el nervio, se elimina el tejido nervioso afectado y se sella el diente. Este procedimiento, conocido como 'matar el nervio', es esencial para evitar infecciones más graves. Una vez realizada la endodoncia, el agujero que se ha debido realizar sobre el diente para acceder al nervio se tapa y se cubre con una incrustación. - Coronas
Cuando el daño es muy extenso, se coloca una corona que recubre completamente el diente para protegerlo y restaurar su funcionalidad. El precio de una corona definitiva es de 593 euros aunque suele requerir llevar a cabo una corona provisional previa que actualmente cuesta 150 euros.
Cómo identificar un tratamiento de calidad
Para garantizar que el tratamiento sea eficaz, considera estos aspectos clave:
- Radiografías específicas antes y después del tratamiento.
- Prueba de vitalidad para evaluar el estado del nervio.
- Uso del dique de goma para aislar el diente y evitar contaminación.
- Verificación del punto de contacto con hilo dental.
- Tiempo dedicado al tratamiento (mínimo 45 minutos para casos complejos).
¿Por qué varía el precio de las reconstrucciones?
El precio oscila entre 100 y 593 euros dependiendo de:
- La extensión del daño.
- El tiempo requerido.
- La técnica empleada (manual o con incrustaciones de laboratorio).
- La calidad de los materiales.
Es importante entender que, aunque estos precios puedan parecer elevados para algunos, reflejan la complejidad de los tratamientos. Muchas veces, los pacientes perciben estos procedimientos como algo sencillo debido a su frecuencia, pero la realidad es que requieren un alto nivel técnico y de precisión.
Es cierto que se pueden realizar de forma más rápida, omitiendo pasos como las radiografías, el uso de elementos para aislar el diente o la correcta gestión del punto de contacto. Esto reduce el tiempo en el sillón dental y, en consecuencia, el coste. Sin embargo, este enfoque suele ser poco rentable a medio plazo, ya que con frecuencia resulta en caries recurrentes bajo el empaste, lo que obliga a repetir el tratamiento.
Optar por un tratamiento realizado de manera adecuada, siguiendo todos los protocolos necesarios, no garantiza al 100% la ausencia de recaídas, pero numerosos estudios demuestran que esta forma de trabajar reduce significativamente el riesgo de que ocurran. Es una inversión en la durabilidad y efectividad del tratamiento, y en última instancia, en la salud del paciente.
Conclusión
Un tratamiento de calidad no solo repara el daño actual, sino que previene complicaciones futuras. Al evaluar el precio, ten en cuenta los beneficios a largo plazo de un trabajo bien realizado: salud, funcionalidad y tranquilidad. En tu clínica dental, asegúrate de preguntar sobre los procedimientos y verificar que se cumplan los estándares mencionados. ¡Tu sonrisa lo merece!
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