
El desgaste dental es un problema que afecta a un gran número de personas y que, aunque en sus fases iniciales pueda parecer solo un problema estético, puede derivar en complicaciones funcionales que impactan directamente en la calidad de vida del paciente. Desde el dolor articular hasta la fractura de dientes y la alteración de la mordida, los efectos del desgaste dental pueden ser severos si no se tratan a tiempo.
En este artículo, exploraremos en profundidad las principales causas del desgaste dental, sus consecuencias más importantes y los tratamientos disponibles para evitar complicaciones a largo plazo. Además, abordaremos los retos que supone la rehabilitación completa en pacientes con desgastes generalizados severos, destacando la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz.
Principales causas del desgaste dental
1. Bruxismo
El bruxismo, o hábito de apretar y rechinar los dientes, es una de las principales causas de desgaste dental. Este problema, que puede ocurrir tanto durante el día como por la noche, suele estar relacionado con el estrés y la ansiedad, aunque también puede ser consecuencia de una maloclusión o de alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM).
El bruxismo produce un desgaste excesivo de las superficies dentarias, lo que provoca pérdida de esmalte y exposición de la dentina, aumentando el riesgo de fracturas y sensibilidad dental. En casos severos, puede llegar a modificar la mordida del paciente y generar problemas en la ATM, causando dolor y limitación en la apertura de la boca.
Puedes saber más acerca del bruxismo aquí.
¿Cómo saber si sufres bruxismo?
Algunos signos que pueden indicar bruxismo incluyen:
- Despertarse con dolor en los músculos faciales o sensación de rigidez mandibular.
- Dolor de cabeza recurrente, especialmente al despertar.
- Desgaste anormal en los dientes, fracturas o aumento de la sensibilidad dental.
- Sonidos de rechinamiento detectados por la pareja o familiares durante la noche.
- Chasquidos en la articulación mandibular o dificultad para abrir completamente la boca.
2. Maloclusión
Cuando los dientes no encajan correctamente, algunas piezas soportan una carga mayor que otras, lo que provoca un desgaste desigual. Los dientes que contactan de manera prematura pueden desgastarse más rápidamente y, con el tiempo, perder su estructura. Este tipo de desgaste no solo compromete la estética, sino que también afecta la funcionalidad de la mordida y puede derivar en dolor articular o en un proceso de adaptación muscular inadecuado, lo que genera tensión y fatiga en los músculos masticatorios.
¿Cómo saber si sufres maloclusión?
Para identificar una maloclusión, presta atención a los siguientes signos:
- Dificultad para cerrar la boca completamente o sensación de que los dientes no encajan bien.
- Desgaste irregular en los dientes, especialmente en los molares.
- Dolor mandibular, especialmente al masticar.
- Chasquidos o ruidos en la articulación temporomandibular.
- Alteraciones en la estética de la sonrisa.
3. Erosión ácida
El consumo excesivo de alimentos y bebidas ácidas (cítricos, refrescos carbonatados, vinagre, etc.) puede desgastar el esmalte dental de manera progresiva. Además, trastornos como la bulimia y el reflujo gastroesofágico exponen los dientes al ácido del estómago, lo que acelera la erosión dental.
Este tipo de desgaste afecta principalmente a la cara interna de los dientes anteriores y a la superficie oclusal de los molares, debilitando la estructura dental y aumentando la sensibilidad al frío y al calor.
¿Cómo saber si sufres erosión ácida?
Algunos síntomas que pueden indicar erosión ácida son:
- Sensibilidad dental pronunciada al consumir alimentos fríos, calientes o ácidos.
- Dientes con apariencia más translúcida o amarillenta.
- Superficies dentales más lisas y brillantes de lo normal.
- Mayor propensión a caries en la zona cervical del diente.
- Pérdida progresiva de la estructura dental, especialmente en las caras internas de los dientes.
4. Cepillado agresivo
El uso de un cepillo de dientes muy duro o una técnica de cepillado inadecuada puede contribuir al desgaste del esmalte, especialmente en la zona del cuello de los dientes. Este tipo de desgaste suele ir acompañado de retracción gingival, lo que puede agravar la sensibilidad dental y exponer la raíz del diente a un mayor riesgo de caries.
¿Cómo saber si sufres desgaste por cepillado agresivo?
Si notas alguno de estos signos, es posible que tu técnica de cepillado esté causando daño a tus dientes:
- Encías retraídas, con exposición de la raíz dental.
- Sensibilidad dental aumentada, especialmente en la zona del cuello de los dientes.
- Aparición de surcos en la base de los dientes, causados por el desgaste del esmalte.
- Dientes con una apariencia más delgada o frágil en la zona cervical.
- Mayor riesgo de caries en la unión entre el esmalte y la encía.
Consecuencias del desgaste dental
1. Dolor articular y problemas en la ATM
Uno de los efectos más preocupantes del desgaste dental es la alteración de la articulación temporomandibular (ATM). La reducción de la dimensión vertical de los dientes (es decir de la distancia entre el hueso maxilar y mandibular como consecuencia de tener dientes más cortos), puede modificar la posición de la mandíbula, generando una sobrecarga en la articulación. Esto puede manifestarse con síntomas como dolor, chasquidos al abrir y cerrar la boca, dificultad para masticar e incluso cefaleas crónicas.
2. Fracturas dentales y sensibilidad extrema
A medida que los dientes pierden estructura, se vuelven más frágiles y propensos a fracturarse. Además, la exposición de la dentina como consecuencia del desgaste aumenta la sensibilidad dental, lo que puede generar molestias al consumir alimentos fríos, calientes o ácidos.
3. Pérdida de sustancia dental y alteración de la mordida
En casos avanzados, el desgaste dental puede provocar una reducción significativa de la dimensión vertical de la boca, lo que altera la mordida y la estética facial. Esto no solo afecta la apariencia del paciente, sino que también compromete la funcionalidad masticatoria, dificultando la alimentación y aumentando el riesgo de problemas digestivos.
Tratamientos para el desgaste dental
1. Férulas de descarga
Las férulas de descarga son un tratamiento fundamental para los pacientes con bruxismo. Estas férulas, hechas a medida, protegen los dientes del desgaste y ayudan a relajar los músculos masticatorios, evitando la sobrecarga de la ATM.
2. Fisioterapia maxilofacial
En casos donde el desgaste dental está asociado a problemas en la ATM, la fisioterapia maxilofacial puede ser una solución efectiva. A través de ejercicios de relajación, terapia manual y educación postural, se busca aliviar la tensión muscular y mejorar la función de la mandíbula.
En este post puedes aprender más sobre como la fisioterapia te puede ayudar en estos casos.
3. Rehabilitación completa en casos severos
En casos de desgaste avanzado, es necesaria una rehabilitación completa que puede incluir la colocación de coronas, carillas o reconstrucciones en composite. Este tratamiento es complejo y requiere una planificación meticulosa para restaurar la mordida y devolver la función masticatoria al paciente.
En este post podrás encontrar las soluciones más comunes para el tratamiento del desgaste dental.
Conclusión
El desgaste dental es un problema que puede tener graves consecuencias si no se trata a tiempo. Identificar sus causas y aplicar el tratamiento adecuado es esencial para evitar complicaciones mayores. Si notas signos de desgaste en tus dientes, consulta a tu dentista para encontrar la mejor solución y proteger tu salud bucal.
Si necesitas la opinión de un profesional, llámanos y te citaremos sin ningún tipo de compromiso.