En este post os queremos explicar en qué momentos te debes plantear acudir a un especialista en implantología dental.
En la mayoría de los casos se podría pensar que no hay duda, se debe ir cuando falta el diente.
Pero quizás las verdaderas preguntas que nos debemos hacer son:
- ¿Es la mejor opción, para reponer este diente que me falta, colocar un implante?
- ¿Debe colocarlo un implantólogo o lo puede colocar otro dentista con otra especialidad?
Especialista en implantología dental
En España no existen las especialidades en odontología lo cual quiere decir que cualquier dentista puede desarrollar cualquier especialidad sin necesidad de formarse de forma específica. Esto quiere decir que no es necesario acudir a un “implantólogo” para colocar un implante.
Legalmente puede ponerte un implante un dentista general, un periodoncista, un cirujano maxilofacial o un profesional que se defina como implantólogo.
Ahora bien, la colocación de implantes exige unos conocimientos específicos que no se transmiten durante la carrera. Esta es la razón por la cual conviene acudir a un profesional que se haya formado en esta disciplina y mejor si lo ha hecho en un entorno universitario. Es mejor acudir a un especialista en implantología dental.
Los másteres y postgrados que tienen la disciplina de implantología en su programa son los de periodoncia, los de cirugía maxilofacial y los de implantología.
¿En qué casos me debo colocar un implante?
En este sentido lo primero que debemos decir es que el implante supone el último recurso en odontología y por tanto deben agotarse todas las posibilidades antes de dar un diente por perdido.
Cuando el paciente pierde un diente significa que se ha fracasado en los procesos o tratamientos previos a la pérdida dental.
Las principales causas de pérdida dental son:
- Caries dental no tratada: este tipo de lesiones suceden en pacientes que no quieren/pueden ir al dentista y cuando lo hacen ya es demasiado tarde para salvar al diente.
- Caries dental tratada: en otras ocasiones el diente a extraer ya ha pasado por varias fases de tratamiento, pero éstas han ido fallando progresivamente.
- Enfermedad periodontal: la enfermedad periodontal causa la pérdida del diente debido a la pérdida prematura del hueso que lo soporta. Al tratarse de una enfermedad silenciosa (que no duele), puede pasar que el paciente no sea consciente de que la padece hasta que es demasiado tarde y el diente se mueve mucho. Esto suele suceder en pacientes fumadores en los que la enfermedad tarda más en expresarse. Puedes leer más sobre la enfermedad periodontal aquí.
- Agenesias: esta palabra hace referencia a las ausencias congénitas de dientes. Es decir, a los dientes que directamente no se forman (ni aparecen) durante el desarrollo del individuo. En estos casos lo normal suele ser colocar implantes una vez el ortodoncista ha creado el espacio necesario.
- Traumatismos y Fracturas que causan la pérdida o rotura del diente.
En todos estos casos, el resultado será la pérdida de uno o varios dientes o la extracción de uno o varios dientes en un futuro cercano.
Tanto en un caso como en el otro es posible que una de las alternativas sea la colocación de un implante. Sin embargo, es muy importante remarcar que ni el implante es la única alternativa ni necesariamente es la mejor alternativa.
Quizás por esto, deberíamos cambiar la pregunta con la que se anuncia este post y preguntarnos…
¿Cuál es el mejor profesional para valorar (y no para reponer) la causa de mis pérdidas dentales?
En una odontología basada en la prevención y no en el tratamiento, la verdadera pregunta no es cómo repongo este diente (¡ya lo valoraremos!) la verdadera pregunta es por qué lo he perdido y qué puedo hacer para no perder más.
En ocasiones la causa de la pérdida puede ser muy fácil de identificar, por ejemplo, en una fractura por accidente. En este caso uno sabe que la pérdida es consecuencia de un hecho puntal y se repone el diente sin más.
En otras ocasiones puede que también sea fácil de identificar la causa, pero se esté errando a la hora de dirigir el tratamiento.
Pongamos por caso un paciente que ha perdido un diente por caries muy profunda y que ese es un problema frecuente para él. Obviamente se deberá reponer el diente, pero conviene preguntarse cómo ha llegado a este punto y qué se puede hacer para evitar que vuelva a pasar. Si el profesional solo se limita a colocar el implante y no le da además visitas de mantenimiento, no le hace radiografías anuales de control de todos los dientes además de los implantes, no le pregunta por sus hábitos dietéticos y no le recomienda pastas de alta concentración de flúor… ¿está realmente trabajando por el bienestar del paciente?
Por lo tanto, a la pregunta de cuál es el mejor profesional para valorar la causa de mis pérdidas dentales la respuesta es sencilla. El mejor profesional será aquel que te explique bien cómo has llegado a este punto, qué puede hacer el o ella como profesional para ayudarte a evitar que vuelva a pasar y qué puedes hacer tu como paciente para trabajar en esa misma dirección. Una vez tengas esta información entonces hablemos de cómo se va a reponer ese diente y quién debe hacerlo.
¿Es el implante la mejor opción para reponer dientes ausentes?
Depende del caso…
Como explicábamos en este post, no todos los pacientes cumplen los requisitos para llevar implantes. Deben tenerse en cuenta varios aspectos en relación a la localización dentro de la boca y su disponibilidad ósea. Pero también debe tenerse en cuenta la predisposición de ese paciente a padecer periimplantitis.
Tal y como comentábamos en este post, la periimplantitis es una complicación frecuente en implantología y la principal enemiga de los implantes. Esta enfermedad es de tratamiento complejo una vez establecida y por eso se considera que la mejor herramienta para tratarla es evitar que aparezcan los primeros signos (prevención).
Con el objetivo de evitar que la enfermedad suceda existen distintas actuaciones que se pueden llevar a cabo en pacientes de riesgo. Una de ellas, no la única, es plantearse reponer el diente sin necesidad de colocar implantes y recurriendo a otro tipo de tratamiento protésico.
Esto mismo nos deberíamos plantear en pacientes muy fumadores o cuando haya muy poco hueso o en pacientes que no estén comprometidos con su salud oral.
Conclusión
- Como pacientes debemos reivindicar el derecho a entender por qué nos ha pasado algo y de qué manera podemos prevenir que vuelva a pasar.
- Como paciente debemos huir de aquellos profesionales que se limitan a dar respuestas terapéuticas a nuestros problemas puntuales, sin aportar además respuestas preventivas a nuestras necesidades.
- Como pacientes debemos exigir profesionales que nos dediquen tiempo y nos escuchen y que nos deriven a compañeros cuando consideren que determinado caso supera sus posibilidades terapéuticas.
- Como pacientes debemos preocuparnos de pedir segundas opiniones siempre que tengamos dudas. También debemos preocuparnos de buscar referencias de los doctores que nos atienden ya sea en sus páginas web, redes sociales y por supuesto una vez estemos con ellos y su equipo en la consulta.
- En principio podemos confiar en un profesional que nos escucha, nos explica bien las cosas y valora nuestra salud oral de forma holística. Si este profesional asume la colocación del implante debemos confiar en que esta capacitado y si nos remite a un compañero para que lo haga debemos confiar que es por nuestro mejor interés.
Si necesitas la opinión de un profesional, llámanos y te citaremos sin ningún tipo de compromiso.
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