¿Cómo puede la fisioterapia aliviar tus problemas de articulación temporomandibular (ATM) en conjunto con el tratamiento odontológico?
Hoy hablaremos de algo que puede parecer muy técnico pero que nos afecta a todos: la Articulación Temporomandibular o ATM. Esta articulación, ubicada en ambos lados de la cabeza, justo frente a las orejas, es la responsable de permitirnos hablar, bostezar y, lo más importante, masticar nuestros alimentos.
¿Qué es la ATM?
La ATM consta de una combinación de huesos, músculos, ligamentos y discos que trabajan juntos para facilitar el movimiento de la mandíbula. Está diseñada para funcionar de manera suave y eficiente, pero en algunas personas pueden ocurrir problemas que afectan su función.
Algunas personas pueden sentir dolor, dificultad para masticar o incluso ruidos al abrir o cerrar la boca. Estos síntomas pueden ser señales de una disfunción temporomandibular (DTM), que requiere atención y tratamiento profesional.
¿Qué causa dolor en la ATM?
Los factores de riesgo que provocan dolor en la ATM pueden ser variados y se clasifican generalmente en dos categorías: mecánicas y musculares.
1# Causas mecánicas
Incluyen lesiones, desgaste del disco articular o desplazamiento del disco.
2# Causas musculares
Pueden ser estrés, bruxismo (apretamiento y rechinamiento de los dientes), mala postura y factores dietéticos. El factor de riesgo más común para la DTM es el bruxismo. Esta condición, a menudo inducida por el estrés, conlleva a la contracción continua de los músculos de la mandíbula, incluso durante el sueño. Esto puede llevar a un dolor significativo, así como al desgaste de los dientes y el disco articular.
¿Cuál es el tratamiento más común para el ATM?
Una forma común de tratamiento para los problemas de ATM es el uso de férulas, también conocidas como protectores bucales o placas oclusales. Estos dispositivos, hechos a medida para cada paciente, se utilizan para aliviar la presión sobre la ATM, evitar el contacto directo entre los dientes superiores e inferiores y ayudar a reducir el apretamiento y rechinamiento de los dientes.
El uso de férulas tiene ventajas y desventajas. En el lado positivo, son una opción de tratamiento no invasiva y eficaz para reducir los síntomas del bruxismo y, en consecuencia, los problemas de ATM. Sin embargo, por otro lado, su uso prolongado puede ocasionar un cambio en la mordida, y no todos los pacientes se adaptan bien a ellas, ya que pueden sentir molestias al principio.
La fisioterapia como tratamiento adicional para el ATM
Aquí es donde entra la fisioterapia. La terapia física, aplicada por un fisioterapeuta profesional, puede ser un complemento excelente para el tratamiento odontológico. El fisioterapeuta puede ayudar a aliviar el dolor y la tensión en los músculos de la mandíbula a través de técnicas de masaje y ejercicios de estiramiento. Además, pueden enseñar al paciente técnicas de relajación para manejar el estrés y prevenir el bruxismo.
1# Terapia manual: Una de las técnicas más efectivas es la terapia manual. Consiste en manipulaciones suaves y controladas que el fisioterapeuta realiza en la mandíbula y el cuello para mejorar la movilidad, reducir el dolor y disminuir la tensión muscular.
2# Termoterapia: Otra técnica útil es la termoterapia. El calor aplicado en la zona puede ayudar a reducir el dolor y la rigidez, promoviendo la relajación muscular. Adicionalmente, el fisioterapeuta puede sugerir ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para realizar en casa, que contribuyen a mejorar la movilidad de la mandíbula y a reducir los síntomas.
3# Punciones: En algunos casos, la técnica de punciones secas puede ser útil. Se trata de insertar una aguja fina en los puntos gatillo del músculo afectado para liberar la tensión y mejorar la función articular. Esta técnica puede ser especialmente efectiva cuando la tensión muscular es un factor contribuyente al dolor en la ATM.
4# Uso de botox: Aunque menos común en el ámbito de la fisioterapia, el uso de botox (toxina botulínica) se ha mostrado prometedor para tratar la disfunción de la ATM. Al inyectar pequeñas cantidades de esta sustancia en los músculos de la mandíbula, se logra relajarlos, lo que puede llevar a una disminución del dolor y la mejora de la función articular.
También es importante mencionar que la educación postural juega un papel importante en el tratamiento fisioterapéutico. Una postura incorrecta, como encorvarse o mantener la cabeza inclinada hacia adelante, puede incrementar la tensión en la ATM. Por lo tanto, aprender a mantener una postura adecuada puede ayudar a aliviar el estrés en la articulación.
Conclusión sobre la fisioterapia en la ATM
En resumen, la fisioterapia puede ser una excelente adición al tratamiento odontológico para los problemas de ATM. A través de una combinación de terapia manual, termoterapia, ejercicios en casa y educación postural, el fisioterapeuta puede ayudar a aliviar los síntomas de la DTM, mejorar la función de la ATM y potenciar la eficacia del tratamiento con férulas.
Por supuesto, cada paciente es único, por lo que es importante hablar con un profesional antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento. Recuerda siempre que el primer paso para sentirte mejor es entender tu condición, y esperamos que este post te haya ayudado a hacerlo. Si tienes problemas de ATM, no dudes en buscar la ayuda de un odontólogo y un fisioterapeuta: juntos, podrán guiarte en el camino hacia la recuperación y una vida sin dolor.
Si tienes alguna pregunta o comentario, no dudes en dejarlo en la sección correspondiente. Estaremos encantados de ayudarte. ¡Hasta la próxima!
Si estás interesado en someterte a este tratamiento, te invitamos a que agendes una consulta con nuestros especialistas en ATM y fisioterapia para recibir una evaluación detallada y un presupuesto personalizado. ¡Nuestra prioridad es tu salud!