1. El tornillo de titanio: la base del implante
El implante dental propiamente dicho es un pequeño tornillo de titanio que se inserta en el hueso de la mandíbula o el maxilar. Este tornillo actúa como una raíz artificial que sostiene la futura corona dental.
Función del tornillo
Su función principal es proporcionar una base sólida para la restauración dental. Este componente se coloca quirúrgicamente en el hueso y, gracias a un proceso llamado osteointegración, el hueso circundante crece alrededor del implante, asegurándolo de forma permanente.
Materiales
El tornillo suele ser de titanio, un material ampliamente utilizado por su biocompatibilidad. Esto significa que es muy bien tolerado por el cuerpo y no genera reacciones adversas. Además, el titanio es muy resistente a la corrosión, lo que lo convierte en una opción duradera. En algunos casos, también se pueden utilizar aleaciones de titanio para mejorar ciertas características, como la resistencia.
Mantenimiento
Una vez integrado en el hueso, el tornillo del implante no es accesible para el paciente pero sí que lo es para las bacterias, por eso es muy importante limpiar muy bien la corona que cubre al implante así como realizar limpiezas profesionales periódicas que a menudo implican la extracción de la corona con el objetivo de poder limpiar adecuadamente la porción más superficial del implante dental.
2. El pilar: el conector entre el implante y la corona
El pilar, también conocido como conector, es la pieza que une el tornillo de titanio con la corona dental. Se coloca después de que el implante ha osteointegrado correctamente.
Función del pilar
El pilar tiene la tarea de conectar de manera segura el implante al diente artificial (corona). También juega un papel clave en la transmisión de fuerzas durante la masticación, asegurando que estas se distribuyan correctamente a través del implante.
Materiales
Los pilares pueden ser de titanio, cerámica o zirconia, dependiendo de la situación clínica y de las preferencias estéticas del paciente. El titanio es la opción más común debido a su resistencia, mientras que la zirconia y la cerámica se usan por su aspecto más natural en casos donde la estética es prioritaria.
Mantenimiento
El pilar es una pieza que permanece fija y no requiere mantenimiento específico, aunque es crucial realizar revisiones periódicas para garantizar que todo esté en su lugar y funcionando correctamente.
3. La corona dental: la parte visible
La corona dental es la parte que reemplaza al diente perdido y es visible en la boca. Está diseñada para imitar la forma, el color y el tamaño de un diente natural.
Función de la corona
La función principal de la corona es estética y funcional. Debe integrarse perfectamente con el resto de los dientes en apariencia y en su capacidad para morder y masticar alimentos de manera eficaz. La corona se ajusta al pilar mediante un sistema de atornillado o cementado.
Materiales
Las coronas pueden estar hechas de porcelana, zirconia o combinaciones de metal-cerámica. La porcelana y la zirconia son opciones muy populares por su capacidad de imitar la apariencia de los dientes naturales. La elección del material dependerá de factores como la durabilidad y las preferencias estéticas del paciente.
Mantenimiento
Las coronas requieren el mismo cuidado que los dientes naturales. Esto incluye cepillado, uso de hilo dental y visitas regulares al dentista. Con el tiempo, pueden necesitar ajustes o reemplazo si sufren desgaste, aunque con el cuidado adecuado, pueden durar muchos años.
4. Tornillos: el elemento que une todo
Los tornillos son piezas esenciales que aseguran que las diferentes partes del implante estén bien conectadas. En particular, se utilizan para fijar el pilar al implante y, en algunos casos, para ajustar la corona al pilar.
Función de los tornillos
Su función es mantener todo el sistema estable y evitar que las partes del implante se aflojen. También permiten que el dentista acceda a las partes internas del implante si se necesita hacer algún ajuste o mantenimiento.
Materiales
Al igual que el tornillo principal del implante, los tornillos más pequeños están hechos de titanio o aleaciones especiales, garantizando que sean fuertes y duraderos, además de biocompatibles.
Mantenimiento
Durante las revisiones periódicas, el dentista puede comprobar que los tornillos estén bien ajustados y, si es necesario, apretarlos o reemplazarlos para garantizar la estabilidad del implante.
Conclusión
Cada una de las partes de un implante dental tiene un papel esencial en el éxito del tratamiento. Desde el tornillo de titanio que se integra con el hueso hasta la corona que imita la función de un diente natural, los implantes son una solución duradera y estética para la pérdida dental. El mantenimiento adecuado y las visitas regulares al dentista garantizarán que el implante funcione correctamente durante muchos años.