La pérdida dental en un hecho relativamente frecuente debido a las múltiples causas que pueden provocar su ausencia. Ante este problema, el paciente a menudo se pregunta si debe o no reemplazarlos y cuáles serían las consecuencias de no hacerlo.
En Dental Echeverría vamos a repasar las principales causas de pérdida dental, las consecuencias de no reponer esos dientes y las soluciones que proponemos.
Causas de la pérdida dental
- Enfermedades orales: la caries y la enfermedad periodontal son las dos enfermedades más frecuentes de la boca y de las más comunes en el ser humano. Cuando estas enfermedades no se tratan a tiempo lo más probable es que el paciente acabe perdiendo uno o varios dientes en función de la gravedad del caso.
- Fractura dental: existen varios motivos que pueden causar la fractura de los dientes. Entre las más frecuentes están los traumatismos por accidente, un mal uso de la dentadura, como por ejemplo para abrir botellas o el hecho de ser un paciente apretador.
- Agenesia dental: la agenesia dental es la ausencia de un diente debido a un problema de formación o desarrollo de este. Puede afectar tanto a la dentición definitiva como a la temporal y puede causar problemas estéticos y funcionales.
- Extracción dental: la extracción dental es el último recurso dentro de nuestra disciplina, pero sin duda se trata de un acto necesario cuando se han agotado todos los recursos terapéuticos y la pieza sigue generando molestias al paciente.
Consecuencias funcionales de la pérdida de uno o varios dientes
- Problemas de fonación: la ausencia de dientes, sobre todo en el sector anterior, dificulta la pronunciación de algunos sonidos de forma apropiada.
- Problemas para masticar: la principal consecuencia de la falta de dientes es la dificultad que supone poder masticar los alimentos adecuadamente. Incluso aunque el paciente pueda adaptarse utilizando el otro lado de la boca o el sector anterior, el hecho de forzar una zona de la boca es también malo para el paciente ya que causa problemas articulares, caries y mayor riesgo de inflamación de la encía.
- Atrofias óseas: si se tarda mucho tiempo en restaurar el diente perdido se producirá una atrofia del hueso en esa localización. Las atrofias óseas dificultan considerablemente la colocación de implantes y pueden causar problemas estéticos si se localizan en el sector anterior.
- Migración dental: cuando se pierden uno o varios dientes y no se reponen, las piezas a lado y lado de la brecha dental tendrán tendencia a ocupar ese espacio generando mal posición dental y contactos severos con el diente antagonista.
Reposición de dientes faltantes
Actualmente disponemos de distintos abordajes para reponer los dientes faltantes siendo los implantes dentales el tratamiento de elección.
Los implantes son tornillos de titanio que se insertan en el hueso y una vez integrados sirven para soportar dientes artificiales.
La ventaja de los implantes dentales es que no dependen de dientes adyacentes para sustituir los dientes que faltan y son por tanto una alternativa muy conservadora.
La complicación de los implantes dentales es que no todos los pacientes o localizaciones son favorables para llevar a cabo este tipo de tratamiento. Los pacientes muy fumadores, con enfermedad periodontal avanzada o consumidores de determinados fármacos se consideran pacientes complejos y deberán abordarse como tal.
Siempre que esto sucede el dentista debe plantearse la posibilidad de recurrir a otros tratamientos menos invasivos como los puentes o las prótesis removibles.
¿Qué puedes hacer si sufres de pérdida dentaria?
Consúltalo con tu dentista habitual y lo más probable es que te haga una revisión. Posteriormente se te recomendará el tratamiento más adecuado para tu caso.
Si necesitas la opinión de un profesional, llámanos y te citaremos sin ningún tipo de compromiso.