En Dental Echeverría, nos preocupamos por tu salud bucal y sabemos que el sangrado de encías es una preocupación común para muchos de nuestros pacientes. Las encías sangrantes pueden ser una señal de problemas de salud oral, como la gingivitis o la acumulación de placa, que si no se tratan a tiempo, pueden llevar a enfermedades más graves como la periodontitis. Sin embargo, ¡no te preocupes! Con el diagnóstico adecuado y los cuidados necesarios, es posible revertir esta condición y recuperar una sonrisa saludable. A continuación, te explicamos las principales causas del sangrado de encías y qué soluciones efectivas puedes aplicar para prevenirlo.
Posibles causas del sangrado de encías
Existen varias razones por las cuales la encía puede sangrar:
- Presencia de caries subgingivales
- Empastes o coronas dentales mal adaptadas
- Determinados medicamentos
- Algunas enfermedades sistémicas como la leucemia
- Traumatismos
- Enfermedades periodontales
De todas estas causas las más frecuentes son las enfermedades periodontales. Este tipo de patología afecta a los tejidos que soportan el diente (encía y hueso) llegando en muchos casos a provocar su destrucción progresiva.
Existen varios tipos de enfermedades periodontales, pero este post se va a centrar en los dos tipos más frecuentes que son la gingivitis y la periodontitis.
La gingivitis en una enfermedad infecciosa que provoca la inflamación de la encía
Esta patología es una de las más frecuentes en el ser humano y se caracteriza por encías rojas e inflamadas con tendencia al sangrado ya sea por contacto o espontáneamente.
La principal característica de esta enfermedad es que se soluciona fácilmente con limpieza exhaustiva por parte del paciente junto con alguna sesión de limpieza dental profesional.
En algunos casos, la gingivitis puede derivar a periodontitis
En determinados pacientes, cuando las bacterias en la encía persisten o aumentan como consecuencia de una mala higiene, la gingivitis puede derivar a una periodontitis.
Esta enfermedad, al igual que la anterior, es también una enfermedad inflamatoria causada por bacterias, pero en este caso, al ser las bacterias más agresivas, se produce la pérdida del hueso que soporta el diente.
Para el tratamiento de la periodontitis es necesario realizar sesiones de raspado y alisado radicular, ya que las bacterias se encuentran por debajo del nivel de la encía.
Estas sesiones, que se pueden llevar a cabo por parte del dentista o de la higienista dental, tienen como objetivo reducir la presencia de bacterias hasta conseguir un estado compatible con salud.
Estas sesiones de raspado se realizan 4 veces separando cada sesión aproximadamente 15 días. Finalizado este proceso cabe la posibilidad de que la enfermedad persista y en esos casos será necesario realizar un abordaje quirúrgico.
Los pacientes fumadores no notan el sangrado característico de las enfermedades periodontales y por lo tanto acuden tarde al tratamiento
Tanto en el caso de la gingivitis como en el de la periodontitis, el principal rasgo de la enfermedad es el SANGRADO y la AUSENCIA DE DOLOR.
Sin embargo, hay muchos pacientes que no presentan este sangrado.
¿Cuál es la razón de esta enfermedad periodontal?
Principalmente el tabaco. Los pacientes que fuman sufren un estrechamiento de los vasos sanguíneos en todo el cuerpo, incluida la encía. Debido a este estrechamiento la sangre tiene más dificultades para moverse por el cuerpo y lo hace con un flujo menos pronunciado.
Esta es la razón por la que los pacientes con enfermedad periodontal fumadores no muestran el sangrado característico a pesar de sufrir la enfermedad. Este hecho es sin duda un elemento negativo ya que este tipo de pacientes acuden siempre más tarde a la consulta cuando la enfermedad ya se encuentra en fases de desarrollo avanzadas.
Finalmente, conviene recordar que se ha demostrado la asociación entre la periodontitis y la diabetes mellitus y las enfermedades cardiovasculares.
Esta relación implica que los pacientes con estas patologías deben tener en cuenta la salud de las encías igual que tienen en cuenta la dieta o el hacer ejercicio. En estos pacientes, tener las encías inflamadas aumenta el riesgo de recaída en sus enfermedades sistémicas.
El periodoncista es el especialista mejor cualificado para diagnosticar, tratar y prevenir las enfermedades periodontales.
A nivel preventivo, si se quiere evitar la aparición de este tipo de enfermedades, el paciente debe cepillarse los dientes dos veces al día y realizarse al menos una limpieza anual en el periodoncista.
Debido a la ausencia de dolor propia de la enfermedad y a la ausencia de sangrado en fumadores suele ser una enfermedad que pasa desapercibida incluso para el dentista general.
Además, conviene tener en cuenta que no cualquier higiene es capaz de controlar los signos de la enfermedad, sobre todo en caso de presentar periodontitis. Este y otros factores son los que hacen que acudir a un especialista en encías sea lo más conveniente para tu salud.
¿Qué debo hacer si me sangran las encías? Tratamientos y Soluciones
Higiene bucal adecuada
Para prevenir y tratar este problema, es fundamental mantener una higiene bucal rigurosa. El cepillado debe realizarse al menos dos veces al día, utilizando una técnica correcta que incluya movimientos suaves y circulares para evitar irritar las encías. Además, el uso de un cepillo de cerdas suaves es crucial para no causar daño en los tejidos gingivales. Complementar el cepillado con el uso de hilo dental y enjuagues bucales antibacterianos ayudará a eliminar la placa en áreas de difícil acceso, reduciendo la inflamación y el riesgo de sangrado.
Limpieza profesional y eliminación de placa
Cuando la placa bacteriana se endurece, se convierte en sarro, un depósito mineral que no puede eliminarse con el cepillado habitual. En estos casos, es necesaria una limpieza dental profesional, conocida como profilaxis, para eliminar el sarro tanto en la superficie de los dientes como por debajo de la línea de las encías. Si el problema es más avanzado, el tratamiento de raspado y alisado radicular (curetaje) puede ser necesario para remover el sarro en las zonas más profundas de las encías, donde las bacterias pueden estar afectando seriamente los tejidos.
Tratamiento para la gingivitis y la periodontitis
Si el sangrado de las encías se debe a una gingivitis (inflamación superficial de las encías), el tratamiento suele ser más simple. Una higiene bucal adecuada y limpiezas periódicas suelen ser suficientes para revertir la condición. Sin embargo, si no se trata a tiempo, la gingivitis puede progresar a periodontitis, una enfermedad más grave que afecta los huesos que soportan los dientes. En este caso, además de la limpieza profesional profunda, puede ser necesario aplicar tratamientos antibacterianos locales o sistémicos para controlar la infección. En casos severos de periodontitis, se puede requerir cirugía periodontal para regenerar los tejidos dañados.
Ajustes en la dieta y estilo de vida
La salud de las encías también está influenciada por factores dietéticos y hábitos diarios. Reducir el consumo de alimentos azucarados y carbohidratos refinados ayuda a disminuir la formación de placa. Asimismo, aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina C y K, como cítricos, brócoli y espinacas, contribuye a fortalecer las encías y reducir el sangrado. Evitar hábitos como el tabaquismo es crucial, ya que fumar reduce la capacidad de las encías para sanar y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales.
Uso de pastas dentales y enjuagues especiales
Existen productos específicos en el mercado diseñados para combatir el sangrado de encías. Las pastas dentales formuladas con ingredientes antibacterianos, como el triclosán o el cloruro de cetilpiridinio, pueden ayudar a controlar la acumulación de placa y reducir la inflamación. Asimismo, los enjuagues bucales con clorhexidina o aceites esenciales tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que ayudan a combatir las bacterias causantes de la gingivitis y la periodontitis.
Consulta regular con el odontólogo
El control periódico con un odontólogo es esencial para prevenir el sangrado de encías y otras complicaciones. En Dental Echeverría, recomendamos visitas al menos dos veces al año para detectar y tratar a tiempo cualquier signo de enfermedad periodontal. Además, estos controles permiten ajustar los cuidados bucales según las necesidades específicas de cada paciente.