Tener «granitos» o protuberancias en la lengua no es necesariamente un indicador de algo malo, pero definitivamente es una señal para que prestes atención a tu salud oral. En la mayoría de los casos, estos pequeños bultos o granitos pueden ser un fenómeno normal e inofensivo. Sin embargo, en otros casos, pueden ser la señal de una afección subyacente que requiere atención médica.
La lengua, a pesar de ser un órgano pequeño, juega un papel muy importante en nuestra salud. Es responsable no solo de permitirnos saborear la comida, sino también de ayudarnos a hablar y, a través de sus diferentes apariencias, puede actuar como un termómetro de nuestra salud general. Por lo tanto, cualquier cambio inusual, como la aparición de granitos, debe ser motivo de observación y, si persiste, de consulta al dentista o médico. En Dental Echeverria te explicamos toda la información al respecto.
¿Qué son los granitos en la lengua?
Los «granitos» que ocasionalmente aparecen en nuestra lengua pueden ser de diferentes tipos, y la mayoría de ellos son completamente inofensivos.
Para entender mejor esto, primero debemos conocer la estructura de nuestra lengua. Nuestra lengua está cubierta por pequeñas protuberancias llamadas papilas. Las papilas contienen nuestras papilas gustativas, y son responsables del aspecto áspero de la lengua. En ocasiones, estas papilas pueden inflamarse y dar la apariencia de granitos.
¿Qué causa la aparición de granitos en la lengua?
Los granitos en la lengua pueden aparecer por diferentes motivos.
- Comidas picantes y bebidas calientes: La aparición de los granitos en la lengua, la inflamación de las papilas gustativas, puede ser causada por la irritación, como beber una bebida muy caliente o comer alimentos picantes.
- Aftas bucales o úlceras: Otra causa común de «granitos» en la lengua es la presencia de aftas bucales o úlceras. Las aftas son pequeñas úlceras que pueden aparecer en cualquier parte de la boca, incluyendo la lengua. Son bastante comunes y la mayoría de las personas las ha experimentado al menos una vez en su vida. Aunque su causa exacta no se conoce, se cree que están relacionadas con factores como el estrés, ciertos alimentos y un sistema inmunológico debilitado.
- Algunas enfermedades: Además, algunas condiciones o enfermedades pueden causar la aparición de granitos en la lengua. Por ejemplo, la lengua geográfica es una afección benigna que causa parches rojos y lisos en la superficie de la lengua. Aunque no es peligrosa, puede ser desconcertante para quien la padece. De manera similar, las infecciones fúngicas, como la candidiasis oral, pueden causar la aparición de pequeños bultos o lesiones en la lengua.
Aftas bucales: causas y tratamiento
Como mencionamos, las aftas bucales son una de las causas más comunes de «granitos» en la lengua. Estas pequeñas úlceras pueden ser bastante incómodas, causando dolor y sensibilidad en la zona afectada. Aunque no son graves, pueden ser un verdadero inconveniente, especialmente cuando se trata de comer y hablar.
Aunque la causa exacta de las aftas no se conoce, existen varios factores que pueden contribuir a su aparición. Algunos de estos incluyen el estrés, las alergias a ciertos alimentos, las deficiencias nutricionales (como la falta de vitamina B12, hierro y ácido fólico), ciertas enfermedades autoinmunes y el consumo de alimentos muy calientes o picantes.
El tratamiento para las aftas bucales a menudo se centra en aliviar los síntomas y acelerar el proceso de curación. Para aliviar el dolor y la incomodidad, puedes usar enjuagues bucales con anestésicos locales o aplicar ungüentos tópicos en la úlcera.
Los productos disponibles en el mercado para tratar las aftas bucales varían en su composición, pero los ingredientes activos más comunes que podrás encontrar son los siguientes:
- Antiinflamatorios: Algunos productos contienen sustancias con propiedades antiinflamatorias, como la dexametasona, para reducir la hinchazón y la irritación en la zona de la afta.
- Anestésicos locales: Estos productos contienen medicamentos que entumecen la zona afectada, como la lidocaína o la benzocaína, para aliviar el dolor.
- Antisépticos: Estos ayudan a prevenir la infección en la zona del afta. Ejemplos de antisépticos comúnmente usados incluyen clorhexidina y peróxido de hidrógeno.
- Protectores bucales: Algunos productos forman una película protectora sobre la afta para protegerla de irritaciones adicionales, lo que puede ayudar a acelerar la curación. Estos pueden contener ingredientes como el sucralfato.
- Corticosteroides: En algunos casos, se pueden recetar corticosteroides tópicos (como triamcinolona) para tratar las aftas severas. Estos medicamentos reducen la inflamación y pueden ayudar a las aftas a curar más rápido.
- Compuestos naturales: Algunos productos contienen ingredientes como la miel, el aloe vera, la camomila y otros extractos vegetales que son conocidos por sus propiedades curativas y calmantes. En el caso de las aftas recurrentes o especialmente dolorosas, es posible que tu médico o dentista te recete un medicamento más fuerte, como un corticosteroide tópico.
En cuanto a la prevención, mantener una buena higiene oral puede ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar aftas. Esto incluye cepillarse los dientes y usar hilo dental regularmente, así como evitar los alimentos y bebidas que puedan irritar tu boca. Además, mantener una dieta balanceada y saludable también puede ayudar a prevenir la aparición de aftas, ya que algunas deficiencias nutricionales pueden contribuir a su desarrollo.
Conclusión sobre los granitos en la lengua
Los «granitos» o protuberancias en la lengua son un fenómeno bastante común que puede tener varias causas, desde la inflamación normal de las papilas gustativas hasta afecciones como las aftas bucales o la lengua geográfica. Aunque estos granitos a menudo son inofensivos, es importante estar atento a ellos y buscar atención médica si persisten o causan molestias.
Las aftas bucales, en particular, son una causa común de estos granitos y pueden ser bastante incómodas. Afortunadamente, existen tratamientos disponibles para ayudar a aliviar los síntomas y acelerar el proceso de curación.
Así pues, la presencia de granitos en la lengua no es necesariamente algo de lo que debas preocuparte, pero definitivamente es algo a lo que debes prestar atención. Al mantener una buena higiene oral y un estilo de vida saludable, puedes reducir la probabilidad de desarrollar estos granitos y mantener tu lengua (y tu salud oral en general) en buen estado. Sin embargo, si estos granitos persisten o causan molestias, no dudes en buscar atención médica.
Recuerda, tu lengua es un termómetro de tu salud general y vale la pena cuidarla.